El Mambo jugó con fuego este fin de semana en las Rozas. Se presentó con tan sólo dos cambios y Sergio Ruano se lesionó en los primeros compases del juego. Era su estreno en la segunda división y venían de arrasar en la tercera durante el torneo apertura. Quizá fuera la moral, aun por los aires, la que puso más de su parte para que el Mambo se llevara los tres puntos. La cosa ha cambiado, el nivel de los rivales es superior, y cualquier partido se puede escapar si perdonan de la manera que lo hicieron el Domingo.Dejaban atrás el horario Premier para jugar a la luz de los focos y el equipo llegaba confiado. Ya en el calentamiento Félix se permitía algunos lujos con la pelota mientras otros se ajustaban las mallas contra el frío. El equipo recuperaba a Julio, ya curado de su costilla, pero perdía a Monte y a Guille que se borraron a última hora. Meli, que sigue ejercitándose en el gimnasio, prefirió verlo desde casa.
Como viene siendo habitual, el primer tiempo fue de locos, la posesión no duraba más de 15 segundos y a penas daban más de 3 toques seguidos. Pero en una jugada aislada por la banda izquierda lograron forzar un córner. Julio lo lanzó raso buscando a Sergio, que dotado de la astucia y pillería que le caracteriza pegó una fuerte patada al aire descolocando al portero y a la defensa para que Pujatti rematara a placer. 1-0 engañoso con el que se llegaría al descanso. Antes en un contrabalón Sergio "tobillos de mantequilla" se lesionaba dejando al equipo con tan sólo un cambio.
En la segunda parte el Mambo empezó a dar circulación al balón y a crear más oportunidades. Alvaro cogió el mando y a Víctor le tocó hacer de destructor. Pero pronto el equipo contrario se percató de la principal carencia de este equipo, la altura. Mientras el Mambo fallaba ocasiones cada vez más claras, los recién descendidos de la primera división se pusieron por delante en el marcador. 1-2 a falta de 15 minutos. Todas las oportunidades nacían en las botas de Alvaro pero Julio se encargaba de fallarlas, hasta que en un córner lanzado por Nacho el capitan controló en el área pequeña y puso el empate en el marcador. Quedaba tiempo para la remontada y el partido empezó a endurecerse. El equipo contrario se quedó con uno menos y el Mambo aprovecho para crear más situaciones de superioridad en ataque, pero siempre se topaba con el mismo muro, su portero.
A dos minutos del final y ya a la heroica con Nacho de delantero centro, Víctor robó un balón que dio rapidamente a Pujas y que éste soltó a la primera para que Alvaro pusiera el gol de la victoria en bandeja al dandy de la jornada, Nacho.
Una victoria muy merecida, por el número de ocasiones, pero que bien pudo servir de escarmiento como primer pinchazo de la temporada. El Mambo aprende a sufrir y lo que es más importante, a remontar.